Si una noche es todo lo que me ofreces,
para poder entrar y amar tu mente,
Te susurraré una fonética de ensueño,
y me bañaré en la niebla de tu cuerpo.
Robaré tu abismo y te dejaré caer en el mar,
sientiendo tu piel, mi enfermedad.
Te ahogaré en lo más profundo de la nostalgia,
y escucharás la lluvia resbalar sobre tu cara.
Te porporcionaré mi ennegrecido oxígeno,
para que tragues el cansancio de un ser rendido.
Transpiraras viejas pasiones de mayo,
y dejaras que nuestras ilusiones pierdan encanto.
Morderé tus sueños para que sean dulces,
escondiéndome en tu letargo callado de octubre.
Entonces me cargarás en tu blanca espalda,
Y mis uñas marcaran voces en tu garganta
Me convertiré en una ninfa de lo inevitable,
para poder contemplar tu insana parte.
Arrojaré un animal tallado a mi espíritu,
Y te observaré matarlo en su último gruñido.
Pero...
Cuando el crepúsculo me epuje al suelo,
y tenga que dejar tu mente en duelo,
Te despertarás aspirando viejos olores,
y de nuevo en tus bolsillos, jugarán los temores.
Rushi~.
para poder entrar y amar tu mente,
Te susurraré una fonética de ensueño,
y me bañaré en la niebla de tu cuerpo.
Robaré tu abismo y te dejaré caer en el mar,
sientiendo tu piel, mi enfermedad.
Te ahogaré en lo más profundo de la nostalgia,
y escucharás la lluvia resbalar sobre tu cara.
Te porporcionaré mi ennegrecido oxígeno,
para que tragues el cansancio de un ser rendido.
Transpiraras viejas pasiones de mayo,
y dejaras que nuestras ilusiones pierdan encanto.
Morderé tus sueños para que sean dulces,
escondiéndome en tu letargo callado de octubre.
Entonces me cargarás en tu blanca espalda,
Y mis uñas marcaran voces en tu garganta
Me convertiré en una ninfa de lo inevitable,
para poder contemplar tu insana parte.
Arrojaré un animal tallado a mi espíritu,
Y te observaré matarlo en su último gruñido.
Pero...
Cuando el crepúsculo me epuje al suelo,
y tenga que dejar tu mente en duelo,
Te despertarás aspirando viejos olores,
y de nuevo en tus bolsillos, jugarán los temores.
Rushi~.