En una noche calma
donde te consuma la tristeza,
Cree en ti.
Entrégate al universo y deja tu alma renacer.
Estate quieto y observa.
Cuando te sientas completo,
deja que todos tus deseos se escurran por los dedos del corazón,
Quiero que veas la infinidad,
que el inmenso sufrimiento deje de oprimirte el pecho.
Se te ha otorgado como regalo el majestuoso cielo.
Necesitas abrirte, sacudir tus alas.
Allá lejos, por aquella estrella hay una sonrisa escondida.
Los sentimientos se vuelven uno, y las solitarias almas danzan en el viento.
No necesitas nada más que aquella fe.
En una noche calma donde te consuma la tristeza,
Eleva tus fuerzas,
Estira tus manos para tocar la luz que se encuentra al final de este mundo.
Pronto despertarás en un tiempo donde solamente hay espacio para tus sueños.
Un lugar más allá de todo sufrimiento, donde no estás atado a nada.
No tienes nombre ni tampoco dueño.
Es perfecto, estás volando.
Ya no tienes nada que atesorar, ya no hay nada que importe.
Se rompieron los miedos, tienes LIBERTAD.
Y luego, te das cuenta que en esa libertad, tus heridas se están curando.
Estas aprendiendo a amar, sin condición.
En un vaivén de sentimientos, te desprendes de todo.
Ya no eres nada, la realidad esta lejos.
Es un eterno despertar.
Rushi.-
donde te consuma la tristeza,
Cree en ti.
Entrégate al universo y deja tu alma renacer.
Estate quieto y observa.
Cuando te sientas completo,
deja que todos tus deseos se escurran por los dedos del corazón,
Quiero que veas la infinidad,
que el inmenso sufrimiento deje de oprimirte el pecho.
Se te ha otorgado como regalo el majestuoso cielo.
Necesitas abrirte, sacudir tus alas.
Allá lejos, por aquella estrella hay una sonrisa escondida.
Los sentimientos se vuelven uno, y las solitarias almas danzan en el viento.
No necesitas nada más que aquella fe.
En una noche calma donde te consuma la tristeza,
Eleva tus fuerzas,
Estira tus manos para tocar la luz que se encuentra al final de este mundo.
Pronto despertarás en un tiempo donde solamente hay espacio para tus sueños.
Un lugar más allá de todo sufrimiento, donde no estás atado a nada.
No tienes nombre ni tampoco dueño.
Es perfecto, estás volando.
Ya no tienes nada que atesorar, ya no hay nada que importe.
Se rompieron los miedos, tienes LIBERTAD.
Y luego, te das cuenta que en esa libertad, tus heridas se están curando.
Estas aprendiendo a amar, sin condición.
En un vaivén de sentimientos, te desprendes de todo.
Ya no eres nada, la realidad esta lejos.
Es un eterno despertar.
Rushi.-