..“SAT NAM JI"..

Bienvenidos a mi blog
Gracias a todos los viajeros que acompañan,
Disfruten la estadía
-Que el eterno sol los ilumine-

08 enero 2011

El señor de los colores.

 
 me gusta pintar mandalas~ 
 
Las cigarras grandes que te producen ese ardor en la garganta,
El sonido de los cristales que dejaste en mi vestido.
Las sonrisas que cocidas en mi bolso están deshilachadas.
Éste camino tiene muchas presencias.
Miren! allá en el norte, en aquella arboleda.
Es la colectividad de zapatos ciruela,
Se oscurecen entre la sombra porque tienen vergüenza.
Les han robado la suela.
Que ha pasado, no puedo oír.
Mis auriculares alados me alejan cada vez más se aquella esencia.
Los problemas están tramando algo, están callados y muy tranquilos.
Te observan con ojos grandes, y contemplan como caminas.
Conserva el frasquito que tenía perfume locura.
Éxtasis, embriaguez, realidades que se muestran
Las hadas están danzando de nuevo.
Y los insectos se han marchado.
Gira y gira la ruleta, en el bar de los magos.
Las brujas se han quitado el sombrero.
Ahí en ese bar me senté, tengo que esperar que llegue.
Necesito que beba de mi vaso de cerveza.
Tengo que compartir mis secretos,
Tengo que decirle lo que no se dice con la voz.
Mientras voy a pintar, de un rojo enojo y de un violeta rencoroso.
Que me queden los rostros bonitos manchados.
Así cuando llegue, me habrán sobrado un turquesa comprensivo y
Un blanco amargo.
Porque se que con él, trae más colores.
Quisiera que vuelva a pintar, ese arco iris que me enseño una vez.
Sentada con los dedos sucios del rencor y el enojo,
Lo quedé esperando.
Después de que el último mago se haya ido humillado ante el poder del sombrero brujo, no quedó nadie. El cantinero observó mis manos y entendió.
Salió por un momento, fue a remontar un barrilete lleno de cartas. Decía que así llegarían a lo más alto, para ver que a que destino debían llegar. Porque él era demasiado bueno y demasiado sincero, como para elegir el destino por su cuenta. ¡Yo las había visto! Eran cartas con una mirada peculiar. Una mirada anciana y sabia, que había pasado por ésta vida y la había abandonado ya hace mucho tiempo.
Una voló directo a mi mesa a través de la ventana. Pero no quise abrirla, no con aquellas manos ciruelas.
Mientras debatía que hacer y que no.
Llegó, con su capa oscura. Y su rostro compasivo. Me saludo amablemente y se sentó conmigo. Observo el dibujo y mis manos, sabía exactamente lo que yo sentía.
Entonces río y me dijo que mi bolso había durado bastante. Que lo supe cuidar.
Después, dirigió su mirada hacia mis manos.
Suspiró, como un padre ve a su niña cometer el mismo error otra vez.
Sacó de sus bolsillos, nuevas temperas. Y mientras de su boca iban saliendo palabras agujas que remedaban mi bolso, me pidió que le mostrara más de cerca mis manos.
A los colores los volcó sobre la mesa, escogió un turquesa comprensivo y un verde reflexivo. Me dijo que suavemente, me enjuague las manos en esos dos tonos.
Y luego, cuando mis manos habían quedado por fin del color de un aventurero, conversó conmigo. La charla empezó con las miradas, luego siguió por las bocas, la mía mal hablada y la de él firme y noble. Y luego, terminó por las manos. Las suyas sobre las mías, y mi alma que se creía en un concierto de violines. ¿Cómo callarla? ¡Imposible! Debía dejarla tocar.



Derechos de autor

Las imágenes del blog fueron obtenidas de google, todos los derechos reservados a esa página. Algunas imagenes fueron tomadas por mi cámara fotográfica. Las canciones y poemas que no son míos tienen el nombre de sus respectivos autores.
éste blog fue creado con el propósito de compartir solamente.