Puedo entender los motivos que tienes para irte.
Pero me pregunto, si te has enterado de lo que tengo para decirte.
Escúchame, ¿no te parece un poco apresurado darme la espalda?
Sin dejarme hablar.
Sabiendo que todo era difícil, decidiste seguir adelante con tus sueños.
Ahora es tiempo de que yo haga lo mismo.
Si quieres ir a mi lado, estaré de acuerdo.
No me dejes encerrada en la prisión de tus miedos.
No fui hecha para estar de ojos cerrados, no cambio mi libertad por comodidad.
Y que si la gente lo ve mal, me pregunto cuál de todas aquellas bocas hambrientas peleará por el valor de mi nombre.
Solo queda mi voz al servicio de mi alma, así que voy a dejarla hablar.
Solamente cuando pueda serme fiel a mí misma, voy a conseguir erguir la espalda que tan débil está de llevar las aprobaciones de todos los demás.
Desde entonces y hasta siempre, adiós.
Desde entonces y hasta siempre, acompáñame si realmente quieres venir conmigo al infinito.
Pero me pregunto, si te has enterado de lo que tengo para decirte.
Escúchame, ¿no te parece un poco apresurado darme la espalda?
Sin dejarme hablar.
Sabiendo que todo era difícil, decidiste seguir adelante con tus sueños.
Ahora es tiempo de que yo haga lo mismo.
Si quieres ir a mi lado, estaré de acuerdo.
No me dejes encerrada en la prisión de tus miedos.
No fui hecha para estar de ojos cerrados, no cambio mi libertad por comodidad.
Y que si la gente lo ve mal, me pregunto cuál de todas aquellas bocas hambrientas peleará por el valor de mi nombre.
Solo queda mi voz al servicio de mi alma, así que voy a dejarla hablar.
Solamente cuando pueda serme fiel a mí misma, voy a conseguir erguir la espalda que tan débil está de llevar las aprobaciones de todos los demás.
Desde entonces y hasta siempre, adiós.
Desde entonces y hasta siempre, acompáñame si realmente quieres venir conmigo al infinito.