"[...] el amor se vuelve secundario, la permanencia se convierte en lo principal. Pero el amor es una flor tan delicada que no puedes forzarla a ser permanente. Puedes tener flores de plástico; eso es lo que tiene la gente: matrimonios, familia, niños, parientes, todo es de plástico. El plástico tiene una cualidad espiritual: es permanente. El amor auténtico es tán incierto como tu vida. No puedes afirmar que mañana sigas aquí. Ni siquiera puedes afirmar que sobrevivirás al momento siguiente. Tu vida está continuamente cambiando: de la infancia a la juventud, a la madurez, a la ancianidad, a la muerte; está continuamente cambiando.
El amor auténtico también cambiará..."

Maestro Osho
Libro: Aprender a amar

Ni hao~! gemte, ¿como están?

Ehm, ésta va a ser una de mis pocas apariciones como dueña del blog...en lo referido a hablar sobre mi, puesto que voy a empezar a escribir más seguido en poesía, prosa, y quien sabe que más.
Bien, noticias de mi vida (who cares... bleeeeeh)
El viernes a la madrugada ésta chica de pueblo se va a estudiar a Paraná, y sí... la primera vez que mi viejo me largo allá lo único que hice fue dar vueltas por la peatonal, con un mapa que me costo muy caro ¬¬ ni que fuera de oro.
En fin, creo que me voy a perder más de una vez, pero bueno... a los golpes aprendo xD
Y estoy emocionada (¿) hay muchas, muuuuuuuuchas librerías, podría conseguir trabajo, así les aliviano la terrible carga económica a mis padres, merecen descanso.. (pero mejor si aprendo a caminar por esa ciudad primero xD)
Acabo de venir del centro, de tomar algo con alguien muy especail para mi. Y los dos prometimos que pase lo que pase, para el día de su cumpleaños, los dos vamos a estar bien... Viviendo, sobre todo.
Así que no pienso desanimarme, tan solo porque me lluevan cosas nuevas a mansalva.
Después de todo jamás tuve suerte, en nada. Y estoy contenta de ello, nunca pude jactarme de algo porque me lo gané de yapa o me cayo del cielo, o de mis viejos (aunq la mayor parte d emi vida dependi de ellos) . Todo lo que tengo, lo tengo con esfuerzo. Y a éstas alturas, me han convertido en una persona más... ¿agradecida? Y hoy me di cuenta, que de verdad, a pesar de todo amo a mis viejos, a pesar de que no coincidimos en nada, PERO NADA. Son unas almas maravillosas, no los cambio... me gustan sus gritos y su paciencia, la manera de enojarse cuando se dan cuenta que soy una persona con opiniones y decisión, y la ternura disimulada que me dan todos los días.
Por cierto, para que no lo saben, mi madre es inmortal (¿) xD según mis amigos.
A pesar de que todavía no hice ni la mitad de las cosas que me propuse, como asistir a los animates (aunq una vez fuimos a un anime fest chiquito .-.) o conciertos de bandas que me encantan, IR A JAPÓN!. Algún día, lo haré hay tiempo... Y estoy dispuesta a seguir buscando maneras de poder hacerlo.
Hace tres años que trabajo y ehm con mis primeros ahorros me compre una tostadora (?) xD Así que si continuo, en unos años, iré a un animate y me comprare un stand completo de mercadería (?)
Por otra parte, agradezco formalmente a mis amigos, y a aquellas personas que desde la sinceridad me dijeron "te vamos a extrañar". Fue muy importante para mi, saber que alguien piensa en mi y que mis sentimientos tambien con correspondidos.
Dejo mucho en colón, aunque voy a volver seguido...
Bueno, ahora tengo una excusa para que lean el blog =D
Bieeeeeeeeeeen, una noticia MUY importante, la remera de los baka survivors está en proceso! Después de que nos llevo un año elegir el modelo ( y no les miento) el sabado pasado se hizo la decisión final, ahora solo pasar el diseño a la compu y enviarlo! *0* me is nyapy!
Nada más por ahora, aaah si, cada vez que miro Beck, me pongo de buen humor. Es sin duda, uno de los mejores animes para mí, sobretodo... por lo que significo para nosotros... :)
Les recomiedo la canción "i've got a feeling" de Beck, muy buena... sobre todo en la parte que dice "Everybody had a hard year, Everybody had a good time, Everybody had a wet dream,
Everybody saw the sun shine"
Tambiém estoy comenzando un proyecto de novela con mi querido amigo de España, quien todavia me debe una carta ¬¬ por ciero.
Les haré saber más de ésta novela en un tiempo cercano, si es que hay interes por novelas bélicas con condimento romántico y un toque de fantasía.
Sin nada más, me desaparezco a dormir, mñn antes de ir a trabajar tengo que hacer unos pequeños trámites -.-
Matane! cuidense ^^

Rushi.-

Volviendo a casa, otra vez me he quedado con los zapatos en la mano,
A media noche, sentía la necesidad de pisar el áspero suelo.
Debía de haber algo real, en éste interminable sueño.
En estas frías horas, camino por el vacío boulevard.
Mis labios resecos, prisión de mis débiles sentimientos,
se niegan a hablar,
permanecen morados por el frío.
Tantos gritos ahogados en silencio,
tanto dolor aplastado por una dulzura cualquiera.
Quisiera saber en que esquina me habré olvidado mis calidos deseos.
Éste cuerpo se resquebraja ante las sombras,
la verdadera piel florece y deja ver el alma tatuada de soledad.
Mis manos de porcelana se refugian en ésta oscuridad,
la única luz que brilla en mi es aquella lágrima que aprisiona mi retina.
Y mientras camino, me pregunto…
¿Valdría la pena ésta noche decir que sí?
Sigo caminando, al final de la Avenida te encuentras esperándome,
me abrazas, pero no puedo sentirte.
Rozas mi mejilla, y me dices “te quiero”.
Los colores de la noche se desvanecen,
me tomas de la mano y envueltos en una sinfonía de recuerdos,
empezamos a caminar.
No hay estrellas que valgan la pena mirar, teniendo tu rostro, pensé.
¿Pero a quien se lo estaba diciendo?
Cientos de respiros delataron mis besos guardados,
mi silencio te pedía una sonrisa en medio de toda esta niebla,
pero tu rostro estaba borroso y
la tibieza de tus manos hacia llover esperanzas indefinidas.
Estamos tan cerca, pero nuestros latidos se apagan.
Seguimos caminando, callados, gritando la confusión en respiros hondos.
Aunque veía nuestras manos unidas, me preguntaba
¿En que parte del mundo nos encontramos los dos?

Dedicado a Edson, quién amablemente le dió imagen y un poco de sentimiento a ésta prosa.
Saludos,
Rushi.-

Ojos para la luna

Ya no queda nadie en éste lunes, de vuelta a casa al terminar el trabajo, necesito respirar.
Un día menos, pienso y me coloco los auriculares.
Con mis manos en los bolsillos de la campera, comienzo a caminar lento.
De camino a casa, busco ver aquel parque ahora áspero por la crudeza del invierno.
Una pareja de enamorados se jura amor sentados en un viejo banco, siento tranquilidad al verlos.
Me recuerdan momentos en los cuales creía ciegamente en el amor.
Y en éste mundo de solitarias almas, sonrío.
Muy pronto volveré a florecer.
Y es por eso que en ésta fría noche, pido ojos para la luna.
Que sea testigo de esta profunda intensidad que me impulsa a creer.
Que ella y yo seamos cómplices en el juego, y logremos hacer brillar viejos astros sin fe.
Cantemos una canción de soledad, y permanezcamos en el dolor hasta que se disuelva.
Vieja amiga, motivos de mis prosas en noches de nostalgia, pido ojos para ti.
Sigue mirándome y creyendo en mí.
Quisiera que me acompañes incluso cuando se me incrusten las tinieblas, que te conviertas en los acordes más dulces que calmen mis miedos.
Pido ojos para la luna, para que ella pueda traer el cielo hacia éste suelo y luego me preste su mirada.
Desearía ver la inmensidad del universo que siempre me ha acompañado.
¿Cómo es posible sentirme insegura?
Teniendo en ésta fría noche, una razón… un motivo más para anhelar la vida.
Escuchando los blues que emite el inmenso astro, ya nada me presiona.
Cierro los ojos y comienzo a ver, la posibilidad de soñar no me ha abandonado.
Aún conservo mi pequeña caja sensaciones.

Solía pensar que nada de lo que hacía valía la pena,

Nada de lo que tenía en mis manos era suficiente, parecía tan poco y había llevado tanto esfuerzo.

Caminé siempre cabeza gacha esperando el momento preciso para erguirme y desafiar con la mirada, iba tranquila a paso lento, era una excusa perfecta para cubrir con flores el hedor de la inseguridad.

Pero lo cierto es que esos momentos se convirtieron en un futuro planificado solo para sentirme cómoda por un rato. Porque el momento jamás llegaba.

A veces nuestras expectativas nos llevan por caminos de fama que acaban desechados en la basura.

Otras veces aquellas pequeñas esperanzas nos empujan centímetros más cerca de la gloria.

Y así pase gran parte de mi tiempo, estancada entre dos caminos, sin presiones puesto que nadie opinó que debería elegir. Era como estar sentada frente al televisor de la vida, viendo como fluía sin que yo formara parte de ella.

Al principio lo acepté, no me importaba no hacer nada y creer. Pero aquellas ilusiones que habían nacido de una perspectiva absurda sobre los milagros, me dañaron. Originaron vacío y desesperación.

Bueno, digamos que un día, ese sentir desapareció. Fue como si alguien estuviera detrás de la silla y me hubiese dado un merecido golpe en la cabeza (mi alma otra vez). Toda aquella desorientación que confiaba que tenía se escurrió por el piso y se esfumó con los cálidos rayos del sol.

Y de pronto, reaccioné.

Perdida en mis indecisiones, buscando el perfecto Hoy, me encontré con algo que jamás vi. Una mujer, una persona, alguien que quería escuchar mi pulso acelerado por vivir.

Esa persona era yo, observándome desde la torre de la felicidad.

Y desde aquella vez, hoy me veo parte del mundo, comienzo lento pero no disfrazo futuros de momentos perfectos, ya no hay cabida para mis excusas en mi camino hacia la felicidad.

La Ezperanza es hermosa Personificada
A sus pies, el mundo Hipnotizado
Un millon de destellos
Un millon de sonrisas
Y en la pasarela ella ostenta su estilo
Pero en este corazon de oscuridad
Nuestra esperanza queda perdida y desgarrada
Toda la fama como el amor es fugaz
Cuando ya no hay esperanza
Dolor y gloria Mano en mano
Un sacrificio
El precio mas alto
Como el veneno en su brazo
Como un susurro ella se ha ido
Como cuando los angeles caen
Pero en este corazon de oscuridad
Nuestra esperanza queda perdida y desgarrada
Todo el amor como la fama es fugaz
Cuando ya no hay esperanza
Como un veneno en su brazo
Como un susurro ella se ha ido
Como un angel
Angeles caen
Como un veneno en su brazo
Como un susurro ella se ha ido
Como un angel
Angeles caen
Como un veneno en su brazo
Como un susurro ella se ha ido
Como un angel
Angeles caen

Una de mis canciones favoritas~

Anoche aprendí que se puede vivir en el océano,
Que un corazón puede estar duro pero sin embargo ser paciente y comprensivo.
Que a veces necesito huir y abrazar otro cuerpo, y otras simplemente regresar bajo la lluvia a mi casa.
Es difícil creer que me alegra saber que no hay mentiras, ni perdones.
Los recuerdos quedaron bajo nieve, y mis últimos deseos en aquella cafetería.
Quisiera comprar boletos hacia la tierra de las pasiones, caminar por la plaza y observar cada una de las artesanías que se venden, hechas de corazones que alguna vez ardieron pero murieron amargos por no saber hablar de amor. Luego me iría bajo la arboleda del boulevard hacia el puerto, donde esperaría sentada en uno de esos bancos rotos, a ver la gente llegar. Quizás te encuentre entre todas aquellas caras, y pueda descubrir tu mirada.
Necesito un rock que me hable de sentimientos puros, que no se ahoguen en un vaso de cerveza. Uno que lleve el nombre de un lugar importante para dos títeres que querían amar.
Y así poder escuchar esa canción mientras me encuentre en una pradera enfatizada en Cercis, de los cuales se desprenden aquellas hojas que me van cubriendo de a poco.
Me gustaría poderla cantar, olvidarme la letra pero aún sentir el impulso de no rendirme, y seguir intentando recordar aquella canción.
Ver aquellas mariposas invertidas, que pierden sus alas llegando el crepúsculo, porque la noche les envidia sus iluminados colores.
Esperaré en aquel lugar, entonces, cuando escuches los rumores sobre un rock de amor, que ha empezado a sonar y que habla sobre una pequeña cafetería y dos pasajeros de un tren que se conocieron, sabrás que es para ti. Y me vendrás a buscar, con esa vieja sonrisa y los ojos perdidos en tu propio pasado. Para ese entonces, te estaré esperando, recostada sobre aquel tren, con las manos cálidas en mis bolsillos, esperando para abrazarte.

Knock, Knock…Knockin on heaven’s door… ♪♪♪

¿A qué puertas del cielo estoy golpeando?
Quizás esté consumida por el uso común de las cosas, pero el vacío que tengo dentro no puede ser entendido por ningún sistema de análisis, más allá de la ciencia y la filosofía.
Es como si, el pecho se transformara en una sala de torturas, horas y horas de tenerlo apretado y la garganta retorcida.
Si me preguntaran, sí, respondería que soy feliz.
No tendría porque tener desdicha, tengo una familia que me acredita una gran magnitud de cariño y un par de pocos pero buenos amigos.
A como vienen las cosas, en menos de un mes me voy a estudiar y por sino fuera poco, una de las personas que más quiero, está mejorando de una dura enfermedad.
Pero todavía no comprendo, como es que en mi cabeza no aparece ese famoso “clic” que hace que las piezas calcen en su lugar adecuado. Tengo tantas cosas buenas fragmentadas, pero aún no logro armar el rompecabezas.
Tengo tiempos de frustración en los cuales lo único que suelo hacer es sentarme bajo mi enorme ventanal y observar el cielo. Y también tengo buenos días, donde todo parece menos detestable gracias a que alguien mira mi vida desde un punto de vista feliz.
Desearía que esa persona fuese yo misma, pero lo veo lejano.
Es como si mi alma se encuentra a muchos kilómetros de distancia entre mi corazón, el cual me muerde el pecho porque lo molesta la mente. Es una constante pelea, no puedo coordinar los pasos de aquellos tres motores.
Cada uno reacciona por separado, en diferentes situaciones y es ahí cuando dejo que la realidad me trague. Y la magia se va…
Todos los días, es la misma rutina, aunque haga diferentes cosas.
A la mañana, cuando voy al trabajo, me pregunto “hoy ¿será un día especial?”
A lo que sabios maestros dirían “tu lo haces especial”. O algo como “Si lo ves en tu mente, lo tendrás en tu mano”.
Ojala pudiera convencerme de que fuese así de fácil, levantarme una mañana y decir, hoy… hoy algo me hará sentir distinta. Pero no es así…
Llegó y desayuno, atendemos a la gente, limpiamos los libros, con mi compañera hablados de alguna que otra cosa y después vuelvo a casa, y mi vieja me espera con la comida servida. A veces como mucho y otras no, luego duermo la siesta y después viene lo más difícil. Levantarme y decir “¿che Lu, que carajo hacemos de tu vida hoy?”. Y como es demasiado difícil de responder, me pongo a recordar y compararme con otras personas (sí, error, grave error) y así se pasa la tarde. Y la sala de torturas se mantiene abierta hasta la hora de dormir.
A veces logro aflojar la garganta, cuando estoy al lado de personas que quiero, y me hacen brillar. Es como si tuviera un receso antes de seguir ocupándome del pequeño cuarto de torturas que yo misma me genero.
Tengo un abismo infernal del cual no puedo salir, hasta a veces creo que me gusta. Pero, aunque tire la toalla, no se me permite abandonar el juego de la vida, a nadie se le permite abandonarlo. Debería existir un libro sobre como manipular aquellos vacíos atroces manualmente, con voluntad y paciencia.
Comienzo a obsesionarme con la idea de buscarme un propósito, y recuerdo que he tenido roces con la locura más de una vez.
Necesito salir corriendo, pero es difícil decidir a donde puesto que no se si me adaptaría al ambiente por el cual estaría transitando.
Necesito respirar, pero como en éstos días de calor, y como diríamos en el trabajo “el diafragma esta quieto”.
Necesito hablar sola y comprenderme, pero no me importa mucho porque es más cómodo entender mi razonable realidad, que los pulsos de magia que a veces surgen.
Hay latidos que me gusta escuchar y otros que no, las sinfonías guardadas en mi cuerpo hieren la piel y a veces la aromatizan con un dulce perfume.
Por eso me pregunto, ¿a que puertas del cielo estoy golpeando?
Ya me he caído muchas veces y he renunciado otras tantas. Pero algo me empuja hacia arriba, algo me da alas, pero no lo veo.
¿Acaso aguantar tanto no me convierte en alguien fuerte?
No, la verdad que no.
Estoy cansada de aquellos ánimos que me dan, no quiero que me alimenten con esperanzas que no entiendo, que no veo...que no siento. Pero tampoco tengo mis ánimos propios, así que tampoco tengo derecho a desear que nadie me diga cuan importante es mi vida.
Me siento solitaria, no veo espíritu en ningún rostro y menos en el mío.
Cuanto daría yo por una mirada de comprensión, por ver mi alma a través del reflejo que anuncia mi espejo.
Los sentimientos se van, se alejan. Vuelven frágiles, con alas de fantasía y terminan desplumados por aquel terrible vacío.
Desearía respirar...