Todos los sábados asisto a mi grupo de terapia, es reducido y moderado. Hay solamente una persona, el guía y una selección refinada de buenas voces.
Entro a la habitación y comienzo a observar.
Dejar escurrir algunos pensamientos mientras la cabeza empieza a imaginar una nueva dimensión entre la habitación y el ser que la pisa, es una forma de mezclar la realidad con la perdida de cordura.
Poner melodías estáticas que empiecen a crear un ambiente de rareza y encanto.
Dejar la gran ventana a media persiana y comenzar con el ritual de la perfección.
Dejo a la merced de la energía los 5 sentidos, me dejo llevar por el aire dinámico que empieza meterse por los poros de la piel.
Comienzo tan solo con observar esta nueva dimensión aunque parecida a las anteriores.
Es otoño y me visita la inspiración de mi estación favorita.
De pronto comienzo a moverme, el olfato quedo embobado con alguna esencia de la señora mayor que abrió la puerta bruscamente para ver que me encontraba yo haciendo.
Mis ojos comienzan a delirar posibles ideas que quedan impregnadas en el océano de mis paredes, por fin estoy en órbita.
No hay silencio más perturbador que el de las imágenes que guardaba en la cabeza. Pero por fin, estoy calma…
Las ondas del cuarto terminan en un punto, los parlantes de donde sale tan bella música.
Ahora empiezo a jugar con la las texturas tétricas que me llenan el alma. Saco, vuelvo a poner, modifico, creo, lo destruyo.
Mis manos están rodeadas de polvo, y mi boca está seca. No probó más que un café solo a la mañana.
Aún conservo el perfume que la vieja dejó.
Mi rostro está sin expresión alguna, no hay sonrisas, no hay enojos, tampoco aprobación de lo que estuve haciendo ni alguna disconformidad.
Todo parece mantenerse en equilibrio.
Cuando las cosas negativas producen sobrecarga, es bueno tomarse un tiempo con uno mismo para resolver las cosas.
A veces necesito calma.
Necesito mi cuarto, ver el desorden y las nuevas posibilidades de cambiar algo de lugar.
Es increíble la meditación que uno logra limpiando. Aunque no creo que a muchos les pase.
=D Ñaca, ñaca








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